Cómo maximizar los resultados laborales a través del bienestar integral
- Viviana Estrada
- 9 may
- 2 Min. de lectura

Para nadie es un secreto que cuando se está enfermo no se pueden producir resultados óptimos, por esta razón existen las incapacidades laborales, pero…
Qué dirías si te digo que la Organización Mundial de la Salud define la salud como la presencia de bienestar físico, mental y social, ¿y no simplemente como la ausencia de enfermedad?
La verdadera salud es un estado de bienestar integral que abarca lo físico, mental, emocional y social. Y es un ingrediente fundamental cuando se trata de maximizar los resultados laborales.
¿Cómo se consigue este estado integral de bienestar?
Propósito: Tener un sentido de propósito es lo que le da dirección a las acciones y motivación al día a día. Sentirse parte de algo más grande en el trabajo, con un objetivo común, actúa como un motor interno que da sentido incluso en medio de las dificultades.
Conectividad consigo mismo y con los demás: Conectarse con si mismo implica conocerse, gestionarse emocionalmente y tener espacios de introspección. Conectar con otros implica crear vínculos significativos que aporten apoyo, empatía y sentido de pertenencia. Ambos niveles de conexión son claves para mantener óptima salud y productividad.
Descanso adecuado: El descanso es el pilar del equilibrio. El sueño de calidad es el elemento más importante en esta categoría porque mejora la concentración, la toma de decisiones y la resiliencia emocional, factores clave para el desempeño laboral y la armonía personal. Sin embargo, descansos periódicos durante el día también contribuyen a reestablecer el cuerpo físicamente y además permiten a la mente procesar emociones, consolidar aprendizajes y reducir el estrés.
Ejercicio físico: Mover el cuerpo regularmente activa el metabolismo, fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud cardiovascular. Además, el ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores responsables de sensaciones de bienestar, que ayudan a combatir la ansiedad y la depresión.
Dieta saludable: Los alimentos influyen directamente en el nivel de energía, en la capacidad del cerebro para funcionar correctamente y en el equilibrio hormonal. Además, la relación con la comida también refleja el nivel de autocuidado.
¿Cómo pueden las organizaciones promover la salud? Fomentando un ambiente positivo: Crear espacios de trabajo que promuevan el bienestar, con iluminación adecuada, zonas de descanso y oportunidades para la socialización, reduce el estrés y mejora la productividad.
Promoviendo el liderazgo inspirador: Capacitar a los líderes es clave para alcanzar y mantener un clima organizacional saludable, así como para conseguir excelentes resultados sostenibles.
Incorporando pausas activas y mindfulness (atención plena): Establecer rutinas de descanso y prácticas de mindfulness como técnicas de autoconocimiento y relajación permite reducir la fatiga mental y mejorar la concentración.
Estableciendo el propósito, los reconocimientos y las recompensas: Valorar los talentos de los miembros de un equipo, permitirles sobresalir, inspirarlos para que sean su mejor versión y reconocer su esfuerzo con incentivos emocionales o materiales, estimula la liberación de dopamina y fortalece la motivación.
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